Ya está aquí la primavera y con ella llega nuestra desesperación por tener la casa impoluta. Es por ello, que queremos ofreceros algunas pautas para realizar la famosa limpieza de primavera, ya que de nada sirve limpiar sin ton ni son. Para esto es necesario tener una planificación y limpiar con orden.
PLANIFICA TU LIMPIEZA DE PRIMAVERA
Lo primero que hay que realizar es un calendario con la finalidad de saber cuántos días son necesarios para dejar la vivienda reluciente. Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de llevar a cabo la limpieza de primavera es si vas a necesitar algo de ayuda. Además, deberás saber cuáles son los materiales esenciales que se van a necesitar para desarrollar la actividad.
Luego, hay que planificar el orden que se va a seguir. Recomendamos ir habitación por habitación e ir estableciendo tiempos en cada una de ellas.
¿POR DÓNDE EMPEZAR CON TU LIMPIEZA DE PRIMAVERA?
Una vez que ha llegado el gran día, tienes que empezar por abrir todas las ventanas de la casa con el objetivo de ventilar la estancia. En este momento llegará el maravilloso aire primaveral a todos los rincones de tu hogar.
Aconsejamos que empecéis por los techos, paredes y ventanas. Para el desarrollo de las dos primeras se pueden utilizar utensilios como el aspirador, el plumero o la escoba tapada con un paño. Luego, limpiar todos los zócalos, rincones y rodapiés.
Las ventanas, por su parte, requerirán más trabajo que los dos anteriores. Primero tendrán que limpiarse tanto los marcos como las persianas con agua, jabón y amoniaco. Una vez acabada esta tarea, habrá que darle a los cristales y secarlos con un trapo seco que no deje pelusa.
DECLÁRALE LA GUERRA AL POLVO EN TU LIMPIEZA DE PRIMAVERA
Seguimos con la limpieza de primavera dedicándonos ahora a las lámparas, bombillas y apliques. Hay que quitar el polvo con un paño húmedo.
Ahora le toca a las puertas. Para realizar el lavado de estas, hay que tener en cuenta el material con el que están fabricadas. Del mismo modo hay que hacerlo con los muebles. Además, estos hay que fregarlos a fondo, tanto por fuera como por dentro.
¿QUÉ HACER CON LOS TEXTILES Y LAS TAPICERÍAS EN TU LIMPIEZA DE PRIMAVERA?
Este punto es uno de los más importantes de la limpieza de primavera de tu vivienda. La parte textil han sido los responsables de hacer tu hogar más cálido, confortable y acogedor en invierno. Es imprescindible lavarlos a fondo ya que con los largos meses de frío han ido acumulando polvo.
Aconsejamos que se laven estos artículos en ciclos suaves a baja temperatura y con un jabón neutro. Colgar las cortinas y los visillos según salgan de la lavadora, evitará que tengas plancharlos.
En cuanto a todos esos textiles que no pueden ser lavados en casa, sería necesario llevarlos a una tintorería. Una vez que todo esté reluciente, guarda todo aquello que no vayas a utilizar hasta el próximo invierno en bolsa transpirables.
Las tapicerías te quedarán perfectas si las frotas con agua y amoniaco diluido, sin empaparlas demasiado.
EL CAMBIO DE ARMARIO EN TU LIMPIEZA DE PRIMAVERA
Ahora llega el gran clásico de la llegada de la primavera. Hay que vaciar el armario para guardar las prendas de invierno y sustituirlas por la ropa de primavera y verano.
Una vez que el armario se haya quedado vacío, llega el momento de limpiar a conciencia su interior. Puedes fregarlo con un paño húmedo o pasar la aspiradora. Luego, guarda toda la ropa de invierno y deshazte de todo aquello que no quieras usar más.
Una vez acabadas todas estas tareas, habrás avanzado mucho en la famosa limpieza de primavera. Ya solo quedarían partes como la cocina, baños y terrazas. Estas zonas de la vivienda deberán realizarse con unos métodos específicos.
